turismo_sexual

El turismo sexual es un destino turístico nuevo, pero ya increíblemente popular, que consiste en viajar con el propósito de tener citas íntimas y disfrutar del ocio erótico. En palabras sencillas, un turista normal explora los lugares de interés de un nuevo país, mientras que un viajero sexual se familiariza con las prostitutas y los burdeles locales. Y si en el primer caso es posible encontrar entretenimiento a gusto en casi cualquier país, en el segundo es más fiable viajar por rutas ya probadas. Nuestros expertos han señalado los tres primeros países, cuyos individuos están siempre entre los mejores profesionales del sexo.

 

Tercer puesto – prostitutas de Ucrania

Desgraciadamente, la industria íntima ucraniana aún está en vías de legalización, pero eso no impide que las prostitutas locales muestren sus habilidades sexuales. impide a las prostitutas locales mostrar el máximo nivel de profesionalidad. Por ejemplo, cada año visitan el país cientos de miles de jóvenes de cerca y de lejos, y su principal objetivo es tener una cita agradable con guapas ucranianas. Al mismo tiempo, el coste de servicios sexuales de las mujeres locales hábiles son muchas veces más asequible que sus competidores europeos, lo que hace que la industria erótica ucraniana sea más demandada por los extranjeros.

Otra característica innegable es la comodidad a la hora de encontrar y alquilar una prostituta, ya que en Ucrania se puede se puede encargar una novia para la noche tanto en persona como a través de Internet. Por ejemplo, prácticamente en cada hotel u hostal hay contactos de chicas de compañía verificadas, y en Internet operan decenas de sitios con perfiles de miles de putas atractivas. Por ejemplo, todo el que desea alquilar una prostituta en Odessa sin ni siquiera salir del territorio del centro turístico.

 

El segundo lugar – prostitutas hábiles de México

A diferencia de Ucrania, las autoridades mexicanas hace tiempo que se dieron cuenta de la utilidad de la prostitución legal. Prostitución, porque de esta manera se puede controlar el segmento problemático de la economía, así como enviar millones de dólares al presupuesto del Estado. Lo único que hay que recordar es que en diferentes estados los órganos de gobierno han optado por diferentes formas de prostitución legal. Es decir, en algún lugar se permite el trabajo de personas independientes, en otros lugares operan agencias de acompañantes, y hay varias regiones donde funcionan burdeles estatales.

En todo el país es posible encargar a distancia una chica de compañía profesional -sitios web como pander.info tienen cientos de páginas con atractivas mujeres latinas, así como jóvenes guapos y prostitutas con orientación no tradicional o de género no binario-. No en vano México está considerada la capital de la industria íntima latina, porque chicas y chicos de los países vecinos vienen aquí a ganar dinero.

 

El primer puesto – frau profesional alemana

Por supuesto, las europeas son mucho más caras que las prostitutas mexicanas o ucranianas. Pero ese coste es bastante razonable, porque en Alemania la prostitución es una profesión pública, cuyos representantes tienen sindicatos y gozan de toda una serie de derechos y libertades legales. En consecuencia, las chicas firman contratos de trabajo, pagan impuestos y se someten periódicamente a reconocimientos médicos e inspecciones sanitarias de los lugares de trabajo, de modo que tanto la prostituta como sus clientes interactúan con seguridad.

Este planteamiento ha hecho de la industria íntima alemana una de las más seguras, lo que atrae al país a amantes de la fiabilidad de todo el mundo. Y la existencia en el país de centros de ocio centrados en los servicios sexuales permite a los turistas apreciar todos los encantos disponibles de la prostitución legal en un solo lugar. Por supuesto, aquí también hay momentos problemáticos: muchas mujeres ilegales también intentan pluriemplearse en la profesión íntima y cobran tarifas económicas por el sexo, pero los expertos no recomiendan tratar con ellas para evitar ser estafados o contraer ETS.