En los estudios biológicos de los organismos vivos, se ha logrado entender algunos funcionamientos de partes de los elementos que conforman la ingeniería humana. El hombre tiene en su organismo una cantidad de órganos y fluidos que de forma sincronizada funcionan, haciendo que el ser humano se desarrolle y cumpla el ciclo biológico de una forma precisa. Uno de los elementos estudiados es el torrente sanguíneo, que cumple su función de alimentar, limpiar y dar movilidad a todos los órganos del cuerpo.
Ella también provee los elementos de defensa, como es la inmunoglobulina. Estas son proteínas de importancia capital que circula por el torrente sanguíneo y realiza una amplia variedad de funciones. Influyen notablemente sobre el equilibrio de nuestro sistema inmunitario. La inmunoglobulina por ser componentes de la sangre humana se usa para tratar enfermedades infecciosas o inflamatorias en algunos pacientes con enfermedades autoinmunes, que son aquellas en las que las defensas atacan los propios componentes del cuerpo. Esto se detecta cunado la inmunoglobulina tiene valores muy altos, sobre los valores que se consideran normales. Frete a esos resultados los especialistas siguieren tratamientos para poder normalizarlos.
Los biólogos y profesionales afines que trabajan en la búsqueda del conocimiento del sistema inmunológico, han encontrado los métodos para generar sustancias que pueden ayudar a mejorar a los pacientes cuando son atacados por gérmenes, bien sea bacterias o virus. Lo importante en todos los casos es detectarlos a tiempo para evitar desenlaces fatales. La inmunoglobulina humana normal contienen una que es de las más necesarias, conocida como inmunoglobulina G, quien contiene una cantidad de anticuerpos que hace frente a agentes infecciosas que por lo general se alojan en el cuerpo humano. Lograr conocer sobre el funcionamiento de los anticuerpos es una responsabilidad de cada individuo, esto llevaría a cuidarse y evitar la propagación de enfermedades.