La Enfermería Registrada es una de las profesiones más flexibles a las que una persona puede acceder. Dentro del mismo hospital, una enfermera puede cambiar de función y sentirse como si estuviera a un mundo de distancia de su trabajo anterior. Por ejemplo, una enfermera de cabecera puede cambiar de función el trabajo de enfermería informática (con la formación y los estudios adecuados) que no presta atención al paciente.

Las enfermeras tituladas (RN) pueden tener la opción de trabajar desde casa, como entrenador de salud para una compañía de seguros. Además, tienen la oportunidad de viajar por el mundo como enfermera viajera.

Aunque Enfermería Registrada es sinónimo de opciones profesionales, la mayoría de las opciones de trabajo sólo están disponibles para las enfermeras que tienen experiencia profesional tradicional en un entorno de atención al paciente. Por ejemplo, es muy poco probable que una enfermera sin experiencia en el cuidado de pacientes sea contratada como asesora de salud. Además, la mayoría de los puestos de enfermera itinerante requieren un mínimo de uno o dos años de experiencia. Las experiencias profesionales y la formación que una enfermera siga deben reflejar directamente sus objetivos profesionales.

Sin embargo, hay varias recomendaciones generales que pueden ayudar a las enfermeras en el camino hacia el éxito profesional:

Experiencia profesional

Obtén al menos 3-5 años de experiencia en el cuidado de pacientes. Algunos trabajos pueden requerir más. Sin embargo, este rango de tiempo permite a los posibles empleadores saber que la enfermera tiene una valiosa experiencia y no es una novata. La especialidad en la que trabaja una enfermera debe ser beneficiosa para sus objetivos a largo plazo. Por ejemplo, si el objetivo principal de la carrera de una enfermera es ser enfermera viajera, trabajar como enfermera flotante le ayudará a alcanzar su objetivo general.

Autorreflexión

Las enfermeras deberían utilizar el proceso de autorreflexión al planificar su carrera. Cuando las enfermeras consideran de forma crítica lo que realmente valoran y desean en la vida, sus objetivos profesionales deberían coincidir. A menudo, cuando las enfermeras descubren que son infelices o están quemadas en sus carreras, descubren que sus acciones no se ajustaban a sus propias necesidades personales.

Por ejemplo, una enfermera está pensando en estudiar para ser enfermera profesional, pero también le gustaría ser enfermera viajera. Las clínicas de enfermería requieren que los estudiantes permanezcan en una ubicación geográfica. No pueden realizar las prácticas y viajar al mismo tiempo. ¿Qué es más importante? Tomar la decisión equivocada puede llevar a la miseria de la carrera.

Plan de carrera

Redacta un plan de carrera oficial. Después de reflexionar sobre tus objetivos, escríbelos con un plan de acción. Determina exactamente qué es lo que se necesita para tener éxito y luego apégate al plan. No es raro cambiar de objetivos profesionales. Mantén el plan actualizado para reflejar los cambios de objetivos profesionales y su curso de acción.

Educación

Es una buena idea que las enfermeras obtengan tantas certificaciones y clases relacionadas como su trabajo actual pueda pagar. La educación es siempre una adición valiosa a un curriculum vitae. La obtención de una certificación o un título avanzado puede no conducir inmediatamente a un aumento de sueldo, pero podría abrir puertas en el futuro.

Cartera profesional

Mantén una cartera profesional organizada con copias de los créditos de formación continua, certificaciones, plan de carrera y un currículum actualizado. Cuando surjan esas raras oportunidades de trabajo, siempre tendrás a mano un portafolio actualizado para presentarlo a un posible empleador.

Elige bien tu especialidad de enfermería, pero no tengas miedo de cambiar tus objetivos si te sientes incómodo con tus elecciones. Recuerda que la enfermería es una profesión flexible que puede adaptarse a tu estilo de vida.