El apoyo de los voluntarios es crucial para los centros de enfermería. A continuación, le ofrece algunas formas de poner en marcha el programa de voluntariado enfermería de su centro de mayores:

  1. Obtenga recomendaciones. Exija que todos sus estudiantes voluntarios traigan una recomendación de su orientador. Esto ayuda a filtrar a los voluntarios que pueden no ser adecuados para su centro.
  2. Reclute a los familiares. Los familiares de sus residentes (tanto niños como adultos) pueden ser algunos de los mejores voluntarios de su centro. Realmente quieren estar allí, no sólo para recibir horas de servicio comunitario. Además, tienden a ser más confiables, ya que tienen un gran interés en ofrecer grandes actividades.
  3. Envíe tarjetas de cumpleaños. Registre los cumpleaños de sus voluntarios para poder hacer y enviarles tarjetas de cumpleaños cada año. De hecho, con esto se consiguen dos cosas: mostrarles lo mucho que le importan y recordarles que todavía puede necesitar su ayuda.
  4. Recluta residentes. Pida a sus residentes que le ayuden en sus instalaciones. Por ejemplo, cree un Club de Plantas, en el que los residentes rieguen las plantas de interior, o cree un Club Administrativo, en el que los residentes ayuden a su equipo de ventas a rellenar sobres.
  5. Inicie un programa de emparejamiento. Ponga en contacto a voluntarios individuales con residentes que compartan los mismos intereses. Por ejemplo, empareje a un voluntario al que le gusten los rompecabezas con un residente al que le gusten los crucigramas. Si sus voluntarios sienten una conexión especial con uno o dos residentes, es más probable que vuelvan y renueven esa conexión.
  6. Reclute a los hijos del personal. Inicie un programa de voluntariado de verano en el que participen los hijos de sus empleados, que seguramente se comportarán mejor con la presencia de sus padres.
  7. Rellene las solicitudes in situ. Anime a los aspirantes a voluntarios a rellenar las solicitudes en su centro, para que usted o su personal de recepción puedan ver cómo interactúan con los residentes mientras están allí. Si es posible, llévelos a una visita para que pueda hacerse una idea de si encajarán bien en su comunidad.
  8. Anúnciese en las comunidades de jubilados. Intente reclutar voluntarios adultos que puedan tener más tiempo libre para ayudar cuando usted esté en su centro.
  9. Anúnciese en las iglesias/sinagogas locales. Es posible que encuentre más personas que quieran ser voluntarias por satisfacción personal y no como requisito si se dirige a poblaciones que ven el valor personal del servicio comunitario.
  10. Dé las gracias. Recuerde que sus voluntarios no tienen que ayudarle a usted, sino que quieren ayudarle a usted. Asegúrese de dar las gracias con un almuerzo de agradecimiento anual durante el mes de abril, en el que se celebra el Mes Nacional del Voluntariado.